Enero y junio han sido los meses de mayor afluencia, superando la treintena de beneficiarios en cada uno de los periodos, y julio y noviembre los que menos
Limusa ha bonificado con hasta dos horas el uso del aparcamiento subterráneo de la Plaza de San Vicente a más de 160 donantes de sangre, según se desprende de las estadísticas de usuarios desde que se pusiera en marcha el programa de colaboración con la Hermandad en 2008 con el objetivo de facilitar el estacionamiento de los vehículos durante las extracciones.
Los periodos de mayor actividad han sido los de enero (31 bonificaciones) y junio (35) y el de menor noviembre (5) y julio (4), al término de los primeros siete meses de 2009. El resto de bonificaciones se reparten entre octubre (11), diciembre (19), febrero (22), marzo (12), abril (12) y mayo (11), lo que denota cierta estabilidad en las aportaciones de los voluntarios al banco de sangre regional.
Cabría recordar que el convenio acuerdo de colaboración con el Centro de Hemodonación pretende facilitar la labor de los voluntarios en un fin social tan necesario principalmente en la época estival, cuando el aumento de incidentes, el número de accidentes de tráfico y la confluencia de turistas y veraneantes en el área de salud de Lorca y comarca, multiplican las necesidades en unidades de sangre. Además, coincide con la realidad de que los donantes, como el resto de ciudadanos, elige mayoritariamente estas fechas para sus vacaciones, con lo que bajan las aportaciones, como puede intuirse de la utilización de los bonos en el mes de julio, el más bajo desde que comenzó a aplicarse el convenio.
La contraprestación del Ayuntamiento de Lorca, a través de la empresa que gestiona el aparcamiento público, Limusa, a esta acción altruista de los donantes de sangre consiste en bonificar las dos primeras horas de estacionamiento en las plazas libres del aparcamiento público situado junto a las instalaciones habilitadas para las extracciones, en la calle Floridablanca. La buena predisposición de los donantes queda patente en el hecho de que en ninguna de las bonificaciones se ha excedido el tiempo máximo permitido, ni siquiera agotado el mismo, establecido en dos horas.