NOTICIAS DEL AYUNTAMIENTO DE LORCA

Telf: +34 968 47 97 42 · email: prensa.ayuntamiento@lorca.es

La Alameda Central, por el antiguo ''camino de hierro'' del ferrocarril, y la renovación del Puente Nuevo, objetivos prioritarios del Gobierno de Lorca

La pasarela, que se construyó tras la riada de 1973 y que une la avenida de Juan Carlos I con la de Europa, mejorará su estética y funcionalidad con un ambicioso proyecto

El aprovechamiento de la trama urbana tras el soterramiento del ferrocarril es una oportunidad histórica para acabar con una barrera física que dividía la ciudad y mejorará la conectividad entre el centro y los barrios

Fulgencio Gil Jódar, alcade: “Los dos proyectos interconectados transformarán la ciudad reduciendo la dependencia del vehículo y garantizando un entorno urbano más habitable y sostenible”

Lorca, 17 de diciembre de 2025. El Puente Nuevo o Puente de San Diego, conocido popularmente como ‘Puente de Eroski’, sufrirá una profunda transformación en los próximos meses, como ha anunciado este miércoles el alcalde, Fulgencio Gil Jódar. La decisión de construir la pasarela se tomaba tras la riada de 1973. Desde su inauguración, en 1981, prácticamente no ha sido sometido a actuaciones en profundidad, a pesar de que tanto la avenida de Juan Carlos I como la avenida de Europa han sido objeto de distintas actuaciones integrales.

A poca distancia, en paralelo, surgirá la Alameda Central, por el antiguo ‘camino de hierro’ del ferrocarril, tras el soterramiento de la trama urbana. Ambos proyectos, ha asegurado el alcalde, son “objetivos prioritarios del Gobierno de Lorca”. La actuación en el Puente Nuevo permitirá la renovación integral de todas las luminarias y se incrementarán con otras en la superficie de la pasarela. Otra de las mejoras previstas es la instalación de asfalto fono absorbente.

Las plataformas laterales, destinadas a los peatones, se sustituirán por otras más firmes. La superficie de este espacio es de planchas de metal que generan con el tránsito sonido y cierta inestabilidad con el pisado. Serán renovadas, como también las balaustradas y barandillas, mejorando los quitamiedos. “Es un puente que ha soportado y sigue soportando un intenso tráfico a cualquier hora del día. Precisa mejoras, ya que prácticamente desde su inauguración en 1981 no ha sido sometido a obras de gran envergadura. Soporta un intenso tráfico, pero también el continuo tránsito de peatones que acuden desde la avenida de Europa al centro de la ciudad”, ha señalado el alcalde.

La actuación era necesaria, ha insistido, ya que era el único puente pendiente de renovación tras las intervenciones ejecutadas en el Puente de la Torta y la Pasarela Alcalde Miguel Navarro Molina. “Hemos ido actualizando los distintos puentes y pasarelas y quedaba por adaptar el Puente Nuevo. No sólo serán actuaciones de estética, sino también de funcionalidad”.

La Alameda Central es una “oportunidad histórica” de contar con un nuevo espacio que recorra la ciudad aprovechando el soterramiento del tren. “Vamos a cambiar vías, hierros y piedras por amplios espacios con árboles, vegetación, carril bici, áreas deportivas y abiertas al uso cultural y recreativo de las familias lorquinas. Se nos presenta una ocasión en la que queremos contar con la opinión de todos”, ha indicado.

Un espacio, ha añadido, liberado que suponía una barrera física que mantenía la ciudad dividida en dos y que mejorará la conectividad entre barrios y la ciudad. Será un pulmón natural que se unirá a las Alamedas y que estará interconectado con la red de carriles bici y vías verdes. Infraestructuras como el Centro de Desarrollo Local, los institutos Ros Giner, Ibáñez Martín, Ramón Arcas y Príncipe de Asturias, así como los monasterios de clarisas y San Diego, que le daban la espalda, ‘abrazarán’ la nueva alameda, un espacio natural para la ciudad y los barrios que vertebra.

“Los dos proyectos interconectados transformarán la ciudad reduciendo la dependencia del vehículo y garantizando un entorno urbano más habitable y sostenible. Una ciudad útil para la vida de los lorquinos. Ganaremos en calidad ambiental y movilidad peatonal”, ha explicado, para insistir en que la Alameda Central se convertirá en un “espacio público para el encuentro, que incorporará zonas verdes y corredores naturales para mitigar el efecto isla de calor. Será un espacio que fomente la convivencia intergeneracional y revitalizará la vida urbana”.

Estos dos proyectos, ha dicho, son “prioritarios”, aunque no los único previstos para aumentar la calidad de vida de los ciudadanos que residen en el centro de la ciudad. La rehabilitación del casco antiguo de la ciudad llevará a esa zona nuevos servicios y con ellos se espera el resurgir de negocios, comercio y hostelería para cubrir las necesidades de los nuevos vecinos que ocuparán las viviendas que han comenzado a levantarse.