Los ‘plaids multiusos’ lideran las ventas de las principales cadenas de grandes almacenes de nuestro país mientras se trabaja en nuevos diseños versátiles
El relevo generacional mantiene esta artesanía a través de cuatro talleres que dan trabajo a más de un centenar de personas de las Tierras Altas
Mayte Martínez Sánchez, edil de Artesanía: “El sector de la jarapa crea empleo, fija la población, es sostenible, atrae al turismo y refuerza la imagen de Lorca”
Sábado, 25 de julio de 2025. El legado, la tradición, están muy presentes en el sector de la Jarapa que tiene su ‘campo de acción’ en la pedanía de Coy, al norte del municipio. Pero las nuevas generaciones han sumado también innovación y diseño, reinventando la tradicional jarapa que ahora es más versátil y que lidera en forma de ‘plaids multiusos’ las ventas de las principales cadenas de grandes almacenes de nuestro país que las han incluido en sus catálogos internacionales.
El relevo generacional mantiene esta artesanía más viva que nunca a través de cuatro talleres que dan trabajo a un centenar de personas de Coy, pero también de otras poblaciones de las Tierras Altas de Lorca. “Las estadísticas señalan que sólo el tres por ciento de las empresas familiares llegan a la cuarta generación, pero el sector de las jarapas intenta ser la excepción. Este oficio artesanal pasa de padres a hijos, como lo demuestra la industria que nos ocupa, la de Blas Olmedo Pallarés, heredero –junto a su hermana- de un legado familiar que les sigue transmitiendo uno de sus progenitores, su madre, cuya presencia –aunque menos activa que antes en el negocio familiar- sigue muy presente”, ha afirmado este sábado la edil de Artesanía, Mayte Martínez Sánchez.
Este sector, ha admitido, “crea empleo, fija la población, es sostenible, atrae al turismo y refuerza la imagen de Lorca en el exterior. Los nuevos métodos de producción han llevado a que estén casi en extinción imágenes del pasado como la de los vecinos de Coy sentados en sillas bajas a las puertas de sus casas haciendo ovillos para tejer las tradicionales jarapas de toda la vida. Es una estampa difícil de encontrar, como también prácticamente ha desaparecido el soniquete de los telares mientras se pasea por las callejuelas de este lugar. Ahora, las industrias de tejeduría ocupan pequeñas naves a las afueras del núcleo urbano y únicamente en el pueblo se realizan labores de cosido”.
La tradicional jarapa de pelo se ha reinventado y se ha hecho con los mercados internacionales. “Tenemos entre nuestros clientes a El Corte Inglés, Zara, Textura, Leroy Merlín… El producto estrella, por llamarlo de alguna forma, es el plaids o multiusos, como lo llamamos nosotros. Pero también se están haciendo caminos de mesa, individuales, alfombras, cojines… Los nuevos diseños, más versátiles, nos han llevado a entrar como proveedores en estas grandes multinacionales que llevan sus productos a prácticamente todos los rincones del planeta”, ha asegurado Blas Olmedo Pallarés.
El lorquino es el continuador de la empresa familiar junto a su hermana. “En los años 80 mis padres comenzaron en el mundo de la jarapa. Invirtieron en telares y en toda la infraestructura necesaria para hacer jarapas el dinero que habían ido guardando de los jornales que consiguieron en Francia, a donde emigraron como tantos otros españoles en tiempos de necesidad. Ellos fueron los fundadores de la empresa. Sus jarapas tradicionales se vendían en Mojácar y Níjar, en Almería, pero también en Las Alpujarras granadinas. Poco después, mi hermana y yo nos hicimos con el negocio, aunque la presencia de mi madre sigue siendo fundamental, y adoptamos el nombre de ‘Olmedo y Pallarés’ en la nueva andadura”, ha detallado Blas Olmedo.
El ‘multiusos’, como hace referencia este artesano de la jarapa, es un producto “capaz de dar respuesta a cualquier exigencia. Se puede utilizar para cubrir el sofá, pero también como faldilla de mesas, colcha, manta para el verano… Ha sido el gran descubrimiento y se está comercializando muy bien. Se trata de un producto de calidad, muy bien tejido y confeccionado, con un color natural, con buen lavado y plancha y asequible. Está teniendo mucho éxito en nuestro país, pero también fuera de él. En este sector hay que estar constantemente innovando, porque la competencia es muy grande. Aquí se cumple el dicho de o renuevas, o mueres”.
Pero también ha recordado que lo que realizan es artesanía. “No es un diseño industrial. Es una alternativa a la producción en masa. Son piezas casi únicas. Difícilmente se pueden encontrar dos iguales, lo que da carácter al producto. Y, repito, la calidad es excepcional, nada que ver con lo que llega de otros países”. Disfruta de su trabajo, como también de los retos logrados, pero sus aspiraciones llegan más lejos. “Hemos logrado seguir vendiendo la jarapa tradicional, la de pelo, pero tenemos nuevos proyectos. El sector de la jarapa no ha tocado techo. Está en constante crecimiento, pero es verdad que hay que luchar mucho todos los días para levantar, como se suele decir, la persiana”.
Algunos de sus principales productos, junto con los de otros artesanos de la jarapa, están muy presentes en la Casa del Artesano de Lorca. “Es un buen reclamo para el sector de la jarapa. Bueno, para el sector de la jarapa, pero también para el resto de oficios artesanales. En este lugar se mezclan distintas artesanías con el fin de mostrar el atractivo de compartir un mismo espacio. El principal objetivo es dar a conocer a nuestros artesanos y sus productos en una tierra eminentemente artesanal. Apostar por la artesanía es apostar por la tradición, el legado, la innovación, diseño… la producción individualizada con piezas únicas”, ha concluido la edil de Artesanía.