Las aportaciones hídricas, más frecuentes y cortas, se producen a primera hora de la mañana, al atardecer o durante la noche para evitar el impacto solar
Un arborista examina con minuciosidad los ejemplares de mayor porte para localizar cualquier posible cambio y actuar con la máxima celeridad
Antonio David Sánchez Alcaraz, edil de Parques y Jardines: “Se ha extremado la logística que se está aplicando ante unas condiciones tan adversas como las que se están produciendo, poco habituales en estos primeros días de verano”
Lunes, 4 de julio de 2025. El verano se estrenaba con la primera ‘ola de calor’. Las temperaturas, poco habituales en los últimos días de junio y primeros de julio, llevaba a la Concejalía de Parques y Jardines a realizar riegos estratégicos y un continuo seguimiento a los árboles que pueden sufrir fatiga y estrés término. Así lo ha asegurado este lunes el edil de Parques y Jardines, Antonio David Sánchez Alcaraz, quien ha señalado que “se ha extremado la logística que se está aplicando ante unas condiciones tan adversas como las que se están produciendo, poco habituales en estos primeros días de verano. Parques y Jardines, a través de la empresa concesionaria del servicio, tiene un protocolo perfectamente definido no sólo en cuanto a la actuación en los espacios verdes, sino también con los jardineros que trabajan en ellos para evitar riesgos innecesarios.
Los parques y jardines del municipio, ciudad, barrios y pedanías, reciben estos días riegos estratégicos. “Las aportaciones hídricas se realizan de forma más frecuente y cortas. Se llevan a cabo a primera hora de la mañana, al atardecer o durante la noche. De esta forma, evitamos regar durante las horas de mayor impacto solar, lo que perjudicaría a la planta o el arbolado. Los riegos al caer la tarde y por la noche son en esta época del año mucho más efectivos, porque a esa hora las plantas están más receptivas. Tienen los poros más abiertos y retienen mucho mejor la humedad, manteniendo una mejor salud vegetal”, ha insistido el edil de Parques y Jardines.
El intenso calor y la exposición continuada a altas temperaturas no benefician a las plantas y arbustos, pero tampoco a la arboleda. Especial atención se tiene durante todo el año, pero de forma más intensiva durante las ‘olas de calor’ a los ejemplares de gran porte. “El técnico arborista de la empresa concesionaria y nuestros técnicos realizan un seguimiento continuado a los ejemplares que pueden sufrir fatiga y estrés térmico. Se les hacen controles periódicos para detectar cualquier cambio y así poder actuar de inmediato. En ocasiones se realizan amarres de seguridad para evitar desprendimientos e impedir que cualquier afección pueda ir a más”, ha añadido.
Especial atención se tiene, ha indicado, con los árboles de mayor porte de las Alamedas, pero también se vigilan los árboles de La Campana, La Hoya, Avilés… “En estas zonas en años anteriores se realizaron sustentaciones porque presentaban un principio de resquebrajamiento. Con ello, se evitan posibles riesgos. También se intensifica la vigilancia en zonas de continuo tránsito de personas y vías de comunicación que cuentan con arboleda de gran porte a uno y otro lado, como es la antigua carretera de Águilas y la carretera de Pulpí, en la pedanía de La Campana”. Y ha detallado que se está produciendo una combinación de factores nada favorable. “La exposición está siendo muy continuada a las altas temperaturas. Hemos tenido noches muy cálidas, lo que no permite a las plantas y arboleda a recuperarse”.
El estrés térmico, ha aportado, es el efecto acumulativo de la intensidad del calor, el tiempo de exposición y la velocidad a la que aumenta la temperatura. “Puede provocar daño en tejidos, disminución de calidad y cantidad de la cosecha e incluso mayor riesgo de mortalidad en las plantas. Puede llevar a la rotura de algunas ramas y hasta a un adelanto de la época otoñal con la caída de la hoja. Que veamos hojas en el suelo no quiere decir que esa planta o árbol necesite agua. Aunque se riegue con mayor frecuencia transpira más cantidad de agua y el sistema radicular no es capaz de absorber”.
El personal de Parques y Jardines y de la empresa concesionaria también varía sus hábitos en estos días siguiendo un protocolo perfectamente marcado. “Están establecidos los trabajos que se ejecutan dependiendo de las temperaturas. Con ‘ola de calor’ se comienza mucho antes y a mediodía no se realiza ninguna operación a pleno sol. Se buscan ‘refugios’ naturales, a la sombra, o se llevan a cabo labores de oficina. Pero, además, no se trabaja con determinada maquinaria durante las horas en que se registran temperaturas más altas. Estamos hablando de sopladoras, motosierras, desbrozadoras… Y, siempre, protegiéndose convenientemente, como dicta el protocolo”, ha concluido.