En la 47 asamblea anual de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos de Lorca recordaba que tras más de cuatro décadas en marcha es “motor de la economía, mantiene el medio rural, fija la población y garantiza el abastecimiento de agua de consumo humano”

Recriminaba al Gobierno que “cambie las reglas a mitad de partido” y que ofrezca como única alternativa “dos nuevas desaladoras en Águilas y Almería que no estarían terminadas hasta dentro de seis años. Es un engaño”

Fulgencio Gil Jódar, alcalde: “Las cifras de almacenaje de agua en los embalses de otras cuencas echan por tierra los mensajes repetidos una y otra vez por algunos de que ‘no sobra agua’. Sí sobra agua, lo que falta es solidaridad”

Miércoles, 4 de junio de 2025. Las nuevas reglas de explotación del Trasvase Tajo-Segura han ocupado ampliamente la intervención del alcalde, Fulgencio Gil Jódar, que ha abierto la 47 asamblea anual de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos de Lorca, Coag, que se ha celebrado en el Recinto de Ferias y Congresos de Ifelor en la tarde noche de este miércoles. El alcalde ha defendido el Trasvase Tajo-Segura como una “infraestructura irrenunciable” para el desarrollo económico de Lorca y ha tachado su cierre como el “perjuicio más grave de la historia, equiparable a la reconversión industrial que duró toda la década de los 80”.

Las nuevas reglas de explotación del Trasvase Tajo-Segura –ha afirmado- que “nos llevan a que prácticamente el canal no vuelva a traer agua a Murcia, Almería y Alicante es el anuncio por parte del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico de la muerte de la agricultura y la ganadería de Lorca, del Valle del Guadalentín, de Murcia”. Y ha insistido en que ha quedado constatado, después de más de cuatro décadas del Trasvase Tajo-Segura, que es “motor de la economía, mantiene el medio rural, fija la población y garantiza el abastecimiento de agua del consumo humano”.

Ha recriminado al Gobierno de la Nación que “cambie las reglas del juego a mitad de partido” y que ofrezca como única alternativa “dos desaladoras en Águilas y Almería que no estarán terminadas hasta dentro de seis años”. Y todo esto ocurre, ha aportado, “cuando las cifras de almacenaje de agua en los embalses de otras cuencas echan por tierra los mensajes repetidos una y otra vez por algunos de que ‘No sobra agua’. Sí sobra agua, lo que falta es solidaridad”.

Solidaridad, ha señalado, que permita “un reparto equitativo. No han contemplado cómo vamos a regar nuestras lechugas, brócoli, alcachofa, cebolla, melón, sandía… Nuestros, pero también de franceses, alemanes, ingleses, holandeses… a los que cada día llenamos sus neveras con nuestras frutas, verduras y carnes. El agua del Trasvase Tajo-Segura no va a llegar. Es imposible que llegue con las actuales reglas del juego. La elevación de caudales ecológicos hasta 8,6 metros cúbicos por segundo a la altura de Aranjuez está prevista para dentro de dos años. Y aún faltarán cuatro más, como mínimo, para que las desaladoras que anuncian a ‘bombo y platillo’ como ‘salvadoras’ de los agricultores y ganaderos de Almería, Murcia y Alicante, estén terminadas”.

Y ha contado que, mientras, “nos desayunamos con noticias como que uno de los dos embalses del Trasvase Tajo-Segura ya se habría desbordado sin el canal de desagüe al otro. Me refiero al de Entrepeñas, con sus reservas en cotas históricas. Esos envíos a Buendía lo han llevado hasta 929 hectómetros cúbicos. Y, mientras, no tenemos agua. Y no se le espera. No sabemos con qué vamos a regar nuestras lechugas, a dar de comer al ganado… Pero, ojo, que este no es un problema sólo de agricultores y ganaderos. Es de todos, porque necesitamos agua también para beber, para ducharnos, para vivir”.

El Sector Primario, ha puntualizado, “es el motor de la economía de Lorca. Su pérdida nos llevaría a una reconversión poniendo en riesgo nuestra economía. Llevando a la mayor parte de la población de nuestro municipio a volver al pasado, que en tiempos remotos nos llevó a emigrar para buscar trabajo, el sustento de nuestras familias. Eso es lo que supone perder el Trasvase Tajo-Segura”.

Y ha exigido “un Gobierno fuerte que respete las reglas de explotación del Trasvase Tajo-Segura. Que trate a los españoles por igual, con independencia del lugar donde viven. Y necesitamos más que nunca un Plan Nacional de Agua que permita la interconexión entre cuencas para llevar el agua a donde más se necesita y así poder seguir produciendo. De lo contrario, desparecerá nuestra agricultura, nuestra ganadería, y estará en serio riesgo la alimentación no sólo de nuestro país, sino de Europa”.

Por último, ha concluido diciendo que “la actual situación no es un problema de agricultores y ganaderos. Es un problema de todos. Está en riesgo el sector primario y con él, Lorca, el Valle del Guadalentín, la Región de Murcia, Andalucía y Valencia. No es momento de que nos tiemble el pulso. Tenemos que actuar y hacerlo ya, porque de ello depende nuestra economía, nuestra supervivencia, nuestra pervivencia”.